jueves, 10 de diciembre de 2009

Espíritu navideño



Queridos lulilectores...

Sinceramente, creo que la Navidad es la época más bonita del año. No lo creo: estoy convencida. Ahora, con la llegada de diciembre, es habitual ver luces en las calles, en los balcones, en los árboles, en las ventanas. Encontramos de todo.

Gente con prisas, comprando regalos arriba y abajo, hablando por teléfono con estrés; niños sonrientes e ilusionados, muchos colores, mucho frío, gente emocionada ante las fiestas, o gente indiferente... arrrg no sé cómo describirlo (¡Luli no encuentra las palabras!).

Árboles. Estrellas. Nieve. Rojo. Verde. Brillo. Blanco. Papá Noel. Los Reyes Magos. El Calvo de la Lotería (que ahora se pasea por Bilbao). Regalos. Deseos. Felicidad. Añoranza. Magia...

Tiene ese no se qué. Ese algo. Cada año que pasa estoy más segura de que la Navidad es mi época favorita, más especial. Y no precisamente porque las Navidades signifiquen todo lo que representan (amor, familia, amistad, paz, etecé); no. A veces podremos tener unas Navidades de lo más desgraciadas, o de lo más afortunadas, pero todas ellas tendrán algo en común: ¡las Navidades mismas! Aunque las repudiemos o las deseemos como el que más, volverán cada año, nunca nos fallarán, siempre estarán ahí (y siempre por las mismas fechas). Y vuelta a empezar.


Ahora mismo (quizá de ahí venga mi ñoñería) acabo de empaparme de uno de mis clásicos navideños de cada año: la inolvidable Love Actually, sus preciosas historias y su final más bien americano; pero intento no pensar en ello (prefiero pensar en Rodrigo Santoro *¬*). Me ha hecho añorar la nieve, el frío (sí, que el otro día yo aún iba con manga corta por la calle ¬¬), una chimenea (nunca tuve una chimenea, ¿y qué?).


Tenía pensado hablar en la entrada de hoy del incendio que tuvo lugar cerca de mi casa el lunes pasado, pero esa sería una entrada mucho más triste y descontextualizada. No. Ahora toca hablar de la Navidad. Miento. Toca vivir la Navidad, disfrutarla como si fuera nuestra última, o como si fuera la primera.


Nunca habrán suficientes Navidades como para que me canse de ellas. Ojalá todo el año fueran Navidades: el mundo entero parece sumido en un mismo sueño, todos viven una misma senscación; existe complicidad y entendimiento, incluso me atrevería a decir que igualdad. Sí, igualdad ya que tanto hombres como mujeres, ricos como pobres, niños como ancianos, feos como guapos... en esta época del año tienen algo en común. Y a nadie parece importarle.


Me encanta la Navidad.


Me encanta la Navidad.


De veras.



Y siento que, si sigo tratando de describir algo tan grande, acabaré por estropearlo con mis absurdos balbuceos. Además, ¿qué voy a contaros yo que no sepáis? Mejor os dejo el gusanillo y la mente despejada para que podáis pensar.


Feliz Navidad, queridos lulilectores. Feliz Navidad.



Besazzos,


*Luli*

2 comentarios:

Teresa dijo...

Feliz Navidad Luli!!!!

Nunca me cansaré de decir que esta es la mejor época del año ^^

Luli dijo...

Igualmente, Ter =)

Que Papá Noel te traiga todo lo que has pedido ;)

Un besazzo.