jueves, 27 de noviembre de 2008

Plof



Queridos lulilectores...


Hoy estoy plof. Increíble los cambios que da la vida, de un día para otro todo es diferente. A lo mejor es por el tiempo, de lluvia y mucho frío, o tal vez por la regla... no lo sé, pero esto es un asco. ¿Algún consejo?


Besazzos,


*Luli*

martes, 25 de noviembre de 2008

¡¡¡APROBADA!!!



Queridos lulilectores...


¡Oficialmente ya puedo conducir!


He aprobado hoy el examen del carné, después de una noche de nervios. Yo he sido la primera (mejor, así me lo he quitado de encima antes) y después de 15 minutos de tortura... ¡¡¡veredicto favorable!!!


Sinceramente, limpio no me ha salido (yo realmente creía que había suspendido porque he hecho un desplazamiento un tanto imprudente a la izquierda y el estacionamiento no me ha salido del todo perfecto -aunque luego lo he podido arreglar-, pero dentro de lo que cabe... ¡¡estoy muy contenta!!


Si alguna vez pasáis por Tavernes... os doy una vuelta =P


Besazzos!!


*Luli*

domingo, 23 de noviembre de 2008

Una de romances



Queridos lulilectores...



Hoy os voy a contar mi batallita de ayer noche.



No sé si he dicho alguna vez que mis padres en estos momentos no pueden permitirse pagarme un piso -según ellos-. Por lo tanto, voy a Valencia todos los días en tren. Y, por lo consiguiente, no puedo acudir a las numerosas cenas de clase que se celebran semanalmente entre los compañeros de carrera porque, lo dicho, me pilla muy lejos.



La excepción fue hace dos jueves, que me quedé en el piso de unas amigas. Y ayer hice otra excepción, porque me apetecía un montón quedar con los de mi clase y estar con ellos. Mi problema era el siguiente:



A) Si salía tenía que empalmar porque como no tengo donde quedarme, esperaría el primer tren que saliera por la mañana y llamaría a mi padre a las siete en un domingo para que viniera a recogerme. Como observaréis, este plan tiene lagunas. ¬¬



B)Quedarme en casa de alguien a dormir. ¿Problema? Las chicas con las que más confianza tengo son unas sosas que no salen los jueves, a pesar de que ellas tienen piso por allí cerca. Y, en fin de semana, por supuesto, se vuelven al pueblo.



Entonces... entró en juego el listo. He de decir que, hace unos meses, cierto lulilector hizo una especie de pronóstico que... mira por dónde, se ha cumplido. A verrrr... parece que no, pero esto cuesta de contar. No sé por donde cojerlo V.Vu



Empezaré por el principio. Hace como una semana o eso, después de que yo saliera por primera vez con mis compañeros de clase e hiciera nuevas amistades, el listo me agregó al tuenti (vil tuenti, es adictivo a pesar de que va contra mis principios). No sé cómo nos pusimos a hablar y descubrí que, como yo, él también hablaba alemán. Profundizamos un poco en el tema, pero en clase no hablábamos a penas, pertenecemos a dos mundos paralelos, jeje.



El viernes se pusieron a quedar todos para salir el finde y, de pronto, él me preguntó con insistencia si iba a ir o no. Me pareció extrañísimo, porque sólo habíamos intercambiado algunas palabras a la cara (la mayoría con unas copas de más), pero dije que no lo sabía, que me lo tenía que pensar. Si soy sincera, yo llevaba fijándome en el listo desde hacía cosa de un mes, más o menos, porque es el que siempre pregunta en clase, parece más docto que los demás... y no es precisamente feo. A grandes rasgos: muy alto, 21 años, moreno, cierto aspecto macarrilla pero a la vez educado, un pendiente en la oreja, delgado, mono de cara. No es un Chotulus bradpitiano, pero sí que encaja perfectamente en la siguiente categoría: el Chotulus orlandiño.


Y es más su actitud que su físico: parece (bueno, es, en muchas ocasiones es) un auténtico borde: huraño, burlón, algo pedante, taciturno, un tanto egocéntrico... que no es de los que se matan por parecer simpáticos cuando conoces a alguien. Y, en fin, fue eso lo que más me atrajo de él (soy guay, eh? ¬¬).


El viernes estuve toda la tarde pensando en él. Así funciona la mente humana, es como la pólvora, se coge rápidamente y no hay quien la frene. Ni yo misma lo entendía, concentrada como debía estar pensando en los cedas y en los stops (el martes a examen), y no me lo podía quitar de la cabeza.


Vamos, que al final ese mismo día decidieron salir en sábado. El sábado me pasé la tarde delante del ordenador, en Internet, manteniendo contacto con todos para ver lo que iban a hacer y montarme mis planes. No sabía si salir o no, porque sólo tenía previsto el plan A y, la verdad, me daba bastante respeto (es un plan muy arriesgado, andar sola por Valencia a las seis de la mañana, cuando la gente ya se ha ido a casa, y esperar en la estación algún tren, rodeada de Dios sabe qué fauna).


Me puse a mandar mensajes y, como alguien me había pasado el número del listo, pues les pregunté a todos qué iban hacer y tal. Contestó y nos pusimos a hablarlo, le conté mi dilema y... ¡¡¡me ofreció dormir en su casa!!! Que si tenía muchas camas, dos sofás, que si igual alguien más de mi clase también se quedaba... en fin, de repente quedó zanjada la cuestión: me iba a dormir un sábado por la noche en Valencia (que no es precisamente mi pueblo) a casa de un perfecto desconocido ("sí, venga, y nos echamos unas risas...").


Hasta ahí, todo bonito. Peeero... no habría final feliz sin un malo al que derrotar primero, ¿no? Sí, ya sabéis de quién hablo, del temido Rey del Mambo. De pronto le dio por que quería saberlo todo de mí esa noche: a dónde iba a quedarme, con quién, quería domicilio, un número de móvil y uno fijo (por si pasaba algo). Vamos, que me inventé la trola del siglo (que creo que a horas de hoy aún no se la ha tragado) y metí a varios de mis amigos en el ajo: que si me quedaba en casa de una amiga, que si le daba el número de otra, que si la dirección no se qué...


Me costó la ayuda de todos mis dioses unidos para acallar sus puntiagudas preguntas y juro que, aunque no me corto un pelo a la hora de mentir (aunque suene triste), en ese momento las pasé canutas, porque me obligó a improvisar muy rápidamente y se me escapó alguna incoherencia que luego tuve que arreglar. Y, claro, yo me ponía de los nervios y él se olía que algo iba mal. ¡Pero no podía decirle que me iba a dormir a casa del listo!


Nada, al final me llevaron en coche hasta Valencia porque tampoco les parecía bien que fuera en tren "a esas horas" y una vez allí ya me quedé con los amigos. El listo me llevó en coche hasta su piso para que dejara las cosas y conversamos de camino a donde estaban los demás. El resto de la noche fue una locura (salir de fiesta... siempre sabes cómo empiezas pero nunca cómo acabarás): bailé, me reí, hicimos fotos...


Aunque... siendo fiel al título de la entrada... luego hubo algo más ^^u. El listo y yo nos fuimos (al final no se quedó nadie más en su piso) y en el taxi empezamos a cogernos de la mano... cuando bajamos nos besamos en la calle... en fin, esas cosas (como observaréis, la prosa rosa no es mi punto fuerte). En su casa ya, me invitó a dormir en su cama y... bueno, hablando claro, sexo no hubo pero... tampoco voy a entrar en detalles ;P



¡¡¡CHÚPATE ESA, MUNDO!!!


LULI 1 - MUNDO 0



Jaja, la emoción del momento. Pero a ver, tampoco todo fue de florecitas porque resulta que, encima de que tenía novia, se extrañó de que yo me escandalizara en un principio. Luego decidí que me daba igual, es su problema, no el mío, y total no estoy enchochada con él ni nada por el estilo, que haga lo que quiera con su vida, a mí no me incumbe (así como tampoco me gusta que me agobien a mí, como hizo ayer mi padre, por ejemplo).


Sigo pensando que es un huraño, taciturno, ceñudo, prepotente y -bastantes veces- un machoman, pero la verdad es que el chaval es responsable, educado, atento y extraordinariamente caballeroso (esta mañana me ha acompañado a la estación del metro, a comprarme algo para desayunar, me ha tendido correctamente la chaqueta que yo había dejado de cualquier manera sobre el tendedero...).


Si pudiera, me lo quedaba, jeje. En estos momentos tengo una sensación de serenidad que no se corresponde con los acontecimientos de ayer, no estoy nerviosa ni emocionada como el viernes cuando estaba de prácticas, simplemente me siento contenta por lo que pasó. Tampoco albergo esperanzas en plan... "hm... ahora ataco y me lo aseguro", opino que, si algo tiene que volver a surgir, no hay que forzarlo, ya lo decidirá el tiempo. Por supuesto, está el problema de la novia... pero vaya, ya he visto que tampoco tienen una relación tan sólida (o él es un cerdo, no sé) y, naturalmente, ambos hemos pactado silencio, porque si se entera alguien de mi clase se puede armar una... (somos 70 y pico, hay mucha gente que la puede liar comentando).


Yo ahora actuaré como si nada hubiera pasado, no soy persona que goza con las atenciones de terceros sobre mis asuntos -y mucho menos cuando se trata de mi vida privada-, así que seguiré en mi parte de la clase con mis sosas amigas (que son un encanto ^^) y, no sé, supongo que ahora ya no me dará corte o palo hablarle, aunque tampoco voy a estar todo el rato detrás de él o sentándome a su lado. Todo seguirá su curso con normalidad... y que el señor D decida.


Y lo que os acabo de contar... no lo sabe nadie más (aunque a mi gran amiga Sujeto P sí que lo voy a decir, porque va a Derecho, jeje). ¡Ojo con difundirlo por ahí! :P



Besazzos,



*Luli*

jueves, 20 de noviembre de 2008

Visita 2000



Queridos lulilectores...


¡¡¡he tenido la suerte de ser la visita 2000!!!


Muchas gracias por seguir mis andanzas, trataré de seguir publicando en la misma línea que de costumbre y serme fiel ^^


¡Besazzos!


*Luli Manuli*

lunes, 17 de noviembre de 2008

Curiosidades de la vida



Queridos lulilectores...


Me acaba de pasar una de esas cosas que dices "increible, pero cierto". La realidad muchas veces supera la ficción. En cierto modo es sólo una tontería, pero hay que ver cómo se lo monta a veces el Señor D para complicarnos la vida un poquito más todavía. Me explico.


Estaba yo enfrascada en mi película favorita (Orgullo y Prejuicio) por enésima vez, aprovechando que no había nadie en el salón porque mi hermana estaba arriba haciendo no se qué y mis padres se habían ido de cena. Y ahí me teníais, envuelta en la manta y debajo de ochocientos cojines, emocionada ante las miradas que intercambiaban Elisabeth y Darcy escena tras escena.


Como tengo los labios muy sensibles y hoy ha hecho un poco de poniente, necesitaba crema de cacao para calmarme la irritación que me lleva dando la tabarra durante todo el día ya. Lo que pasa es que no me apetecía subir a mi habitación a por mi vaselina, así que he decidido tomar prestada la que tiene mi padre en un cajón del mueblecito del salón. Y he cogido el tubo y lo he dejado encima de la mesa, usándolo de vez en cuando.


Como a mi padre no le hace mucha gracia que le toquemos sus cosas (lo entiendo, a mí me pasa lo mismo), nada más que los he oído entrar a casa porque volvían de la cena, me he levantado a toda prisa para que mi padre no viera la vaselina encima de la mesa y me llamara la atención. Así que, con la manta en una mano y un cojín de tantos en la otra, me he deslizado rápidamente hasta el mueblecito de al lado del teléfono para guardar el tubito de cacao en el cajón.


¿Y por qué he ido con la manta y el cojín, en vez de dejarlos en el sofá? Impulso instantáneo, y además quería taparme después ipso facto para que mi padre no creyera que me había levantado (las cosas bien hechas). Pero el resultado ha sido bien diferente.


Resulta que mi perra, que de normal actúa como una alarma cuando llega mi padre (cinco minutos antes ya sabemos que vendrá porque se vuelve loca) estaba tan dormidita que no se ha enterado de que entraban mis padres por la puerta. Para cuando ha empezado a ladrar, ellos ya estaban a mitad escalera así que no me ha dado tiempo a volver al sofá sin que me vieran levantada.


Y claro, como yo iba corriendo, mi padre, que ha entrado el primero (cómo no) en seguida ha sospechado que yo había tramado algo. Me ha mirado receloso y me dice:


-¿Qué estabas haciendo?


-Nada -obviamente, esta respuesta sólo sirve para ganar algo de tiempo, algo sí hacía.


-Mentira. Estabas acostada en el suelo, ¿no?


¡Ja! Como me ha visto con la manta y el cojín volviendo apresuradamente al sofá, pues eso que le ha venido a la mente, oye. Y que si no soy de fiar, que parece mentira con la edad que tengo, universitaria que soy, tumbada en el suelo, que si luego me quejo de que la manta está llena de pelos de la perra y no sé qué ostias más...


O_O


Vamos, que me he hartado de repetirle que en realidad sólo me había levantado para dejarle la barra de labios en el cajón, pos para . Convencido de que me he pasado la noche tumbada en el suelo al lado de la perra ("¡Ni harto de vino! ¡Yo no me chupo el dedo! Sal al balcón y si ves un burro volando me avisas, anda"). ¬¬


Y yo me río porque le he dicho la verdad y no se lo cree. Prefiere pensar que he estado la hora y media que dura O&P en el suelo a que me he levantado un momento. Por eso digo, cosas de la vida, que a veces no son como parecen y mira, nos tenemos que aguantar.


¡Pues que le cunda pensando que me gusta el suelo, oye!



Lulibesazzos extrañados

martes, 11 de noviembre de 2008

La chacha



Creo que mi madre me ha tomado por la chacha.


¡Estoy HARTA de las tareas domésticas! Que se hagan solas, leñe.

martes, 4 de noviembre de 2008

Segunda práctica



Vengo de mi "segunda" práctica. Mucho mejor, la verdad.


Iba relajada, he ido por carretera (¡¡¡quinta!!! ¡¡¡Por fiiiiin!!! ^^) y por circuito cerrado, sólo una calada (y casual, efímera, vamos), escasos "volantazos"... genial genial.


Mi profesor: todo un cuadro, a ese no lo había tenido nunca. Un señor bonachón que me contaba la vida de su hijo cuando no tatareaba (que si está en Valencia, que si cree que se ha echado novia porque ya no viene como antes...) y, en un momento dado, me ha hecho parar el coche en medio de un polígono industrial porque... tenía que aliviar la vejiga con urgencia. ¬¬


Luego me ha dado un poco de asquito cuando me corregía el volante con la mano (ejeeeem), pero he conseguido esquivarlo la mayor parte de las veces.


¡El jueves la próxima!


(A ver con quién me toca, es como una tómbola).


Besazzos,


*Luli*

lunes, 3 de noviembre de 2008

El de la autoescuela



Queridos lulilectores...


Vengo ahora mismo de hacer la primera práctica en coche. Bueno, la primera... desde el día 26 de agosto V.Vu.


Os voy a contar mi trayectoria en la autoescuela.


Me apunté en marzo, en teoría para sacármelo para pascua. Fui algunos días de Fallas, después, exámenes. En Pascua me fui a Andorra. Después, exámenes. Después, Selectivo. Después... ¡sí! en julio aprobé el teórico. Traté de sacármelo entero antes de agosto y me eché una semana intensiva haciendo prácticas. Peeero... agosto se me echó encima y no lo conseguí. En agosto la autoescuela cerró por vacaciones. Abrieron el día veinticinco y el 26 me apunté... hasta hoy.


Me tocaba práctica de tres y media a cinco, pero al final la he hecho de seis y media a ocho. Y me ha tocado "el guaperas". Es que la mayoría de profes en la autoescuela son mujeres y creo que solo hay dos o tres chicos. Pues bien, de todos esos, hay uno que es "el guaperas". Yo sólo lo tuve una vez en mis días mozos (juju), pero me pareció un borde porque era bastante antipático.


Pues me he dado cuenta de que levanta pasiones. Ya me venía oliendo que pasaba algo, porque la secretaria se volvía loca con él: en seguida se atusaba el pelo, no paraba de soltar risitas idiotas, le tocaba el brazo constantemente, le miraba con ojitos de "corderito sensual", decía cosas como "oh, qué tonto eres"...


Y hoy igual. Llego a la auto y me las veo a todas tomando café, cotilleando. De pronto, aparece Sujeto R (el guaperas) y... ¡oh! Ni que Brad Pitt hubiera aparecido, oye. Lo primero que le dicen: "¡¡¡Hola, guapo!!!". Lo peor es que se lo tiene bastante creído.


Siendo objetivos, la verdad es que el chico tiene cierto material (aunque ni punto de comparación con el pelirrojo), no obstante, la descripción que haré a continuación puede indicar todo lo contrario -paradójico, eh?-.


Veamos... es un tipo de altura estándar tirando a bajo, rozando la treintena CREO... (lo digo por decir, soy mala echando años), calvo (no sé si a posta o por alopecia aguda -ahora tiene más pelo que en verano, igual son los dos factores juntos), mono de cara, pijín él... tse, no sé, nada especial (aunque está como una tableta de chocolate, eso sí, nada de barriga cervecera). Lo califico como Chotulus orlandiño (como he dicho, tiene un algo... quizá la chulería).


Pero bueno, para mí sigue siendo bastante cabr**azo porque es mi profesor antipático, lo siento mucho, y se pasa el rato criticando mi manera de conducir (un poco verde, por otro lado) pero oye, que todos tenemos nuestro orgullo. Espero no vover a tenerlo mucho, las otras son más agradables.


En cuanto a la clase en sí... pues bien: me han pitado dos veces, le he dado a un coche, casi me llevo a un abuelito por delante... bastante completa. Pero no se me ha calado -jaja, he superado esa fase-. Estaba harta de las frases del guaperas:


-No des volantazos.


-Vas muy tensa.


-Giras por girar.


-¿Por qué no mantienes el embrague?


-No des volantazos.


-Frenas de golpe.


-¿A que ya controlas los volantazos?


-Uff... parece que no hayas conducido en la vida.



GRR!! Asco da, xe.


Bueno... gajes del oficio.


Os mantendré informados sobre mis prácticas, jeje.


Besazzos!


*Luli*

domingo, 2 de noviembre de 2008

Un viaje



Me apetece hacer un viaje.


Al Caribe.


A Grecia.


A Italia.


A París.


A Formentera.


A Dinamarca o Suecia o Finlandia, o cualquier lugar del norte. Me parecen sitios tranquilos, apartados del mundo, ecologistas y bonitos.


A Lisboa.


A Berlín.


A Nueva Zelanda.


Estaría en cualquier lugar del mundo... antes que en este. ¡¡¡Un lugar sin preocupaciones ni problemas, leñe!!! En serio, levantad la mano... ¿quién es plenamente feliz, al 100%, y puede presumir de no tener ningún tormento -por ínfimo que sea- en el alma? ¿Quién? ¿Y por qué yo no puedo?


Londres también me fascina.


Y Granada.


Y Japón.



Besazzos,



*Luli*


P.D.: Apesto a tabaco.