viernes, 9 de noviembre de 2007

Cuesta mantener una promesa


¡Hola a todos!


Dios, lamento muchísimo haber dejado esto más de una semana abandonado, pero tenía un terrorífico examen de Historia, por lo que me he visto obligada a aparcar todas mis demás andanzas no relacionadas directamente con el tema.


Bien, como veo las cosas por estos lares siguen igual (gracias por el comentario, Joseph, un besazzo desde aquí), aunque he de mencionar que me ha halagado mucho contemplar que mi contador de visitas ha aumentado el número un poco, lo cual me complace. ^^


En general, no tengo mucho que contar (bueno, sí, pero ahora mismo estoy un poco cansada: acabo de abrir mi bandeja de entrada del correo electrónico y me ha dado algo; tengo que hacer limpieza en profundidad), pero mis puntos del día son los habituales: que esta semana me he estado matando (literalmente) a estudiar, que el lunes tengo otro examen (latín, glubs) y, el más importante: me han pasado un emilio indignante. Como lo leéis. Es uno de esos mensajes encadenados que recibo a decenas cada día y que yo, por lo general, suelo eliminar sin abrirlos siquiera, aunque a veces algunos me llaman la atención. Eso mismo me ha pasado ahora.


Ponía "sin asunto" y como no llevaba nada adjunto me he decidido a ojearlo por encima. Estaba bien escrito y era una recopilación de firmas que rogaba mi colaboración. Para que comprendiera un poco mejor el tema, me ponía el enlace de un vídeo. Lo que he visto me ha dejado absolutamente paralizada, horrorizada, indignada y tremendamente decepcionada. ¿Queréis saber de qué iba? Maltrato a animales. No sé exactamente qué tipo de animales eran (creo que mapaches), pero os juro que yo, que soy una persona de nervios de acero, no he aguantado ni un minuto contemplándolo. Se me han saltado las lágrimas y he tenido que pararlo, para poder dormir esta noche (que después de pasarme toda la semana sin hacerlo pues es lo mínimo, digo yo).


Aparecían unos hombres golpeando a los mapaches a palos, y luego los cogían de la cola y los estampaban contra el suelo, como si sacudieran una alfombra, dándoles patadas y DESPELLEJÁNDOLOS VIVOS. Enfocaban las caritas de las pobre criaturas y se me ha roto el corazón. Me he puesto a llorar, de rabia, de tristeza y de impotencia, y me pregunto cómo puede haber en este mundo gente con tan poca consideración y tan poca humanidad como para atreverse siquiera a pensar esas cosas tan inmundas.


En fin, no tengo tiempo de ponerme ahora a hablar de todos los problemas del mundo mundial (que a cada día que pasa se hunde un poco más), pero quiero pedir a todos los que lean esto que, POR FAVOR, se conciencien un poco con los pobres animales, que no han hecho daño a nadie y, si la gente necesita sacrificarlos para el autoconsumo, al menos que les de una muerte rápida y no los haga sufrir, que ese es un tema que a mí me puede, y mucho.


Todo esto me lleva a la conclusión de que creo que ya tengo tema fijo para mi antiguo blog, pero de momento no puedo revelar nada, sorry, es una surprise.


Bueno, pasando a otro punto: ¡cuánto cuesta mantener una promesa! Me dije que mantendría este blog actualizado y, aunque lo estoy intentando, me cuesta tremendos esfuerzos por culpa del trabajo "institucional" no sé si me explico.


En fin, esto es todo por el momento, espero poder pasarme por aquí lo más pronto posible.


Besazzos,


*Luli*

PD: Dedico la imagen de hoy a los animales, que se merecen un trato mejor por nuestra parte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué alto honor ser mencionado expresamente por mi joven escritora favorita!

Claro que tienes mucho que contar, por ejemplo, ese terrorífico examen de historia. Seguro que tienes alguna interesante reflexión al respecto, tanto sobre la historia en sí como las circunstancias del examen. Pero claro, ahora mismo estarás estudiando latín-glubs…Te compadezco, nunca me gustó el susodicho.
Bien por esa muestra de conmovida sensibilidad tuya con los indefensos animales, no todo puede ser humor, belleza y glamour.
Espero con interés, pero con toda la paciencia, tus próximos escritos, tanto en éste como en tu antiguo blog.
Suerte con tu examen y un beso y un abrazo para ti.

Joseph

Luli dijo...

Era lo mínimo que podía hacer, jeje, al fin y al cabo no tengo muchos más lectores (que yo sepa).

Sí, ahora mismo iba a seguir estudiando latín, aunque, en contra de lo que esperabas, Joseph, el examen de Historia sucedió sin incidentes, aunque sí que anduve un poco corta de tiempo.
A parte de que la letra no se me entiende (una extraña costumbre que suelo adoptar en los exámenes) por lo deprisa que iba, no tengo nada que mencionar, jeje.

Besazzos!!!