jueves, 11 de septiembre de 2008

Mi vida: un caos



Hola de nuevo, lulilectores.


Tras una larga ausencia, me paso de nuevo por aquí, cómo no, para renegar del mundo.


Antes, añadir que después de terminar con mi trabajo en la tienda me puse de canguro de mis primos durante una semanita y no me lo pasé del todo mal. En estos momentos estoy de secretaria para mi padre, que me ha asegurado que me pagará. Veremos.


Ahora sí, procedo.


No sé por qué, pero la tristeza me persigue. Supongo que os habréis dado cuenta en estos últimos meses de lo aburrida que estoy, siempre quejándome, pero no consigo salir del agujero. No es depresión, tranquilos, pero estoy atravesando una etapa decaída en mi vida. Y quiero saber por qué.


Analicemos mi situación; pondré + para bien y - para mal:


-Terminé los estudios en junio con éxito (aunque agotada), pero con éxito, al fin y al cabo. +


-Me quedé sin viaje (Ibiza) ni vacaciones. -


-Me puse a trabajar en julio, mientras pasaba las mañanas en la autoescuela. +/-


-Llegó agosto y seguí trabajando, aunque tenía las mañanas libres (Me gusta mi trabajo). +


-Me denegaron la solicitud en Hamburgo (el mundo me cayó encima, lulilectores, era como salir de la academia después de estar nominado, qué chasco) -


-Mi tía y mi prima se quedaron con nosotros 12 días. +


-Me dieron un día libre y fui a Terra Mítica con ellas, lo pasé genial. +


-Me matriculé en Valencia. +


-Tras una discusión con unas amigas me quedé sin piso y sin personas para compartir el piso (-), aunque realmente, nunca tuve intención de vivir con ellas, siempre quise compartir piso con gente nueva, por lo tanto, en el fondo, es un aspecto positivo (+) -lo malo es que aún tengo que buscar piso-.


-Empezar la universidad me emociona, a la vez que me intimida muchísimo (no os imagináis lo perdida que voy con los horarios y todo ese rollo; estoy más despistada... horror) +/-


-Vienen Fiestas del Pueblo y me entra pánico. -


Haciendo balance del transcurso/problemas de mi vida... no está tan descompensado. Quiero decir, no hay muchos más aspectos negativos que positivos, más bien está equilibrado. Entonces... ¿por qué estas sensaciones?


Lo que más me asusta en este momento son las Fiestas del Pueblo: estar ahí con 20 amigas en la cochera y luego emborracharse todas las noches deambulando por las verbenas, vamos, lo que se llama ir de fiesta. ¿Por qué no me apetece para nada el plan? ¿Por qué no quiero ni acercarme a mis amigas? ¿Por qué de repente toda la gente que conozco me cae mal? ¿Por qué narices me estoy encerrando tanto en mí misma? ¿Qué me está pasando?


Porca miseria...


He desarrollado mi propia teoría.


Estoy en una época de transición, cambiando de etapa (algunos lo llaman ¿madurar?). Por ejemplo, ya he alcanzado la mayoría de edad. Otro ejemplo: he dejado el instituto y empiezo la Universidad. Son situaciones nuevas que, como todo lo nuevo, al principio despiertan recelo y confusión hasta que te acostumbras. Una vez acostumbrado puede gustarte o no, pero mientras, todo va cambiando.


Yo supongo (hago hincapié en el supongo) que mi problema es que ya estoy harta. Harta del minúsculo e hipócrita pueblo en el que me he criado, que hace años (¡años!) que se me quedó pequeño; harta de ver siempre las mismas caras, la misma gente (aunque esa gente sean mi familia y mis amigos); harta de los mismos lugares, las mismas situaciones, la misma rutina, la misma puñetera comarca, los mismos comentarios... estoy har-ta.


Me veo, no sé, como en una especie de cárcel donde me ahogo, me asfixio. No lo soporto más, necesitaba urgentemente un cambio de vida, de aires, algo nuevo. Me daba pánico pensar en otro año más encerrada en el pueblo, por eso no me quedé corta en poner horizontes: no me bastaba Valencia (50km no es suficente distancia, quería más), escogí Alemania, a tres días de viaje en coche. Allí quería empezar de cero, aprender un nuevo idioma, conocer gente, adaptarme... eso es lo que realmente necesitaba: adaptarme.


Aquí, en mi pueblo, llevo tanto tiempo ya que a estas alturas me he "desadaptado", yo sola necesitaba alejarme, cuanto más mejor, irme por ahí a ver mundo. Vale, vale, soy realista: una persona no puede simplemente decir: me voy a ver mundo, hala, adiós muy buenas, no. Para eso se necesita dinero, cultura, organización... yo soy bastante pasotilla para algunas cosas, pero me han entrado muchas ansias de viajar. ¡Jolín, el mundo es demasiado grande como para pasarse la vida dentro del mismo asqueroso poblacho! Y Andorra no cuenta.


Incluso (y lo digo en serio) me han entrado auténticos arrebatos de decir: paso de estudiar, me cojo un año sabático y me voy a buscarme la vida en el extranjero, cuanto más lejos, mejor. Australia me ha llamado innumerables veces.


Pero lo olvidé porque me hacía ilusión irme p'Alemania. Hasta que... ¡paf! Plan chafado, Luli no puede estudiar en Haburgo lo que le gusta porque no tiene bastante nota (no les sirve un 8,51, no, ellos quieren un 9,10). Todavía lo pienso y aún no me lo creo.


Es decir, que ahora me tengo que conformar con Valencia, que no es lo que quería pero, lo dicho, me tengo que conformar. Yo, la inconformista nata. Y, encima, ahora que puedo empezar una vida nueva, me siento desorientada ante el hecho de salir del nido: es decir, por ganas no será, pero me da miedo hacer las cosas mal, que la gente no sea como me esperaba, que no encuentre un buen piso y me tenga que seguir quedando en mi casa...


Todo eso, mezclado a mi anterior cansancio vital y a las vueltas y vueltas que le doy a todo en mi cabeza, supongo que son las causas de mi crisis existencial, a las pocas ganas que tengo de verle el careto a la gente feliz y, ante todo, supongo que son las causas de que, mientras todos están de fiesta, a mí me apetezca quedarme tranquila y a mi aire durante las celebraciones locales, para relajarme y meter las narices en mis asuntos (véase cosas tan sencillas como: trabajar en mis historias, mentalizarme para la Uni, escuchar música o ver la tele).


Y ahora, tras leer todo esto, diréis: pues sí, no me parece mal que se tome una semana sabática tras todo lo que acaba de pasarle a la pobre Luli. Gracias, lulilectores, pero resulta que habrá gente que no pensará igual. Por ejemplo, mis amigas:


-¿Que noooo vas a saliiir en tooodas las fieeesstaaaas? ¿Por quéeeee? ¡Eres una sosaaa! ¡Aburridaaa!


O, por ejemplo, mis padres (sobre todo ERDM):


-Eres una antisocial.


O, otro ejemplo, la panadera (o, en su defecto, el quiosquero o cualquiera de mis vecinos):


-¿Ah, que no sales? Hm... vaya cosa más extraña en una joven, sísí. Claro, a ti te gusta más leer, siempre te ha gustado leer, ¿no?


¡¡¡JODER SÍ!!! ¿QUÉ PASA? ¿UNA NO PUEDE ENCLAUSTRARSE CUANDO ESTÁ DE BAJÓN O QUÉ? ¿TIENE QUE DAR EXPLICACIONES A TODOS Y DE TODO? ¿NO PUEDE UNA ESTAR SOLA? ¿NO PODÉIS COGEROS TODOS DE LA MANO Y PERDEROS EN EL MISMO BOSQUE?


¡¡¡DEJADME EN PAZ!!!!




Pf... ya está, ya lo he dicho. Lo siento, pero era necesario desahogarme. Hablarlo con alguien sería mucho más complicado, pero me basta con ponerlo aquí, donde nadie te conoce y, quizá, quién sabe, igual alguien se ha sentido igual que tú.


Estoy cansada, muy cansada. No físicamente, sino mentalmente. Quiero descansar. Espero descansar. Buda, Alá, Yavë... ayudadme. Que dentro de un mes se me haya pasado, porfiss.



Y, por último...


Quería daros las gracias, lulilectores: gracias a los que me seguís (ya sea de vez en cuando, ya sea regularmente, ya sea que te has perdido y, tras leer una de mis entradas hayas pensado "¡cómo está el patio...!" y te hayas largado para no volver más...).


Muchas gracias por leerme, aunque sea en silencio.


Muchas gracias también a los que os molestáis en dar señales de vida y me provocáis una ligera sonrisa cuando entro en el blog.


Muchas gracias porque, sin vosotros, no habría blog.


Y si no hubiera blog, Luli no existiría.


Gracias.



Kilos de besazzos,



*Luli*


2 comentarios:

Anónimo dijo...

En efecto, yo no lo quería decir así, tan explícito, cuando hablaba de la “nueva Luli” que percibo, pero lo cierto e indudable es que estás madurando. Ya lo vengo notando hace tiempo, no creas, no ha sido de golpe, pero ese último artículo (el anterior), Luli contemplando las estrellas y la luna brillando sobre el mar…eso es romanticismo puro. Y me pregunto: ¿No será que estás enamorada? Si no lo estás de alguien concreto, al menos reconoce que hay en ti un anhelo de amor. ¿No ha aparecido alguien que te haya hecho olvidar al vecinito de la piscina? Supongo que no, porque en tal caso lo habrías contado.
Y es que tu análisis-balance está muy bien, es casi perfecto, nada que objetar…excepto que no hablas de tu situación sentimental, ni para ponerle un +, ni un -. Y eso me parece extraño.
En todo caso, por si te sirve de consuelo, te diré que la anterior Luli, la que se reía de todo y analizaba con ironía la vida, caricaturizándola, era (y es, porque no la has perdido, sigue estando dentro de ti, reaparecerá ) genial, me cae muy simpática. Pero esta nueva Luli…verás, la siento más humana, tiene crisis, bajones, se pone romántica (aunque no lo quiera reconocer, eso de las estrellas y la luna…), en fin, que esta nueva Luli provoca un sentimiento que no es compasión, ojo, sino identificación humana, eso es, porque casi todo lo que cuentas yo mismo lo he vivido en mis tiempos, lo de trabajar en el verano, preferir leer a salir con gente superficial, etc, etc, incluido el anhelo de amor.
En fin, no te doy más la tabarra, sólo añadir que además de un lector fiel (te he leído todo, aunque en silencio, con la finalidad de acaparar más información y tener una visión de conjunto), digo, además de un lector ya sabes dónde tienes un amigo en la distancia.
Soy yo quien te da las gracias, por los buenos ratos que paso leyéndote, y porque saber que existen jóvenes como tú me permite conservar aún algo de esperanza en el futuro de la humanidad.
También besos para ti, sin escatimar.
Joseph

Luli dijo...

Jo, Joseph, vaya comentario, casi me sacas las lágrimas.
Francamente, no se me ha pasado por la cabeza que pueda estar enamorada (no hay en estos momentos ninguna persona; mi vecino es un amor platónico con el que logré entablar conversación un sábado que iba achispadita, pero en fin), sí, si hubiera alguien lo pondría; al fin y al cabo, este es mi diario.

En cuanto a madurar... pues si la vida es esto, es un coñazo, pero reconozco que todo mortal está condenado a pasar por altibajos en su vida -los tiene hasta Liv Tyler, pobrecita mía, que se ha divorciado hace poco-. Y, bueno, yo no soy ni más guapa ni más lista que el resto de la humanidad -aunque mi abuela me diga lo contratio-, así que tendré que tragar y esperar tiempos mejores.

Mientras tanto, muchas gracias por tu apoyo, en serio, me hace sentir mucho mejor.

Y, ya sabes, los amigos están para las buenas y para las malas; si tienes algo que te pese en el alma, jaja, suéltalo y te consolaré igual que haces tú como cuando estoy triste. ;P

Besazzos,

*Luli*