Queridos lulilectores...
En primer lugar, disculparme por mis frecuentes ausencias. Sabed, pero, que estaré bastante desconectada este mes porque tengo exámenes hasta el día uno de febrero, así que no prometo regularidad, aunque quizá consiga pasarme solo para saludar.
En segundo lugar, procedo ya a la breve entrada que tenía pensada para hoy.
Tangas de invierno. O bien: "cómo lucir sexy en invierno sin helarse en el intento". Son conceptos un poco contradictorios... que no funcionan. ¬¬
Todo ha empezado de la manera más inocente, en clase. Una compañera me susurraba al oído que era de lo más desagradable que se le viera el tanga a otra compañera que estaba sentada cerca. Yo, con una media sonrisa, ni siquiera le presto atención: son taaantos los tangas indiscretos que he visto en esta vida que, por uno más, no iba a alterarme.
No obstante, al cabo de un rato, mi mirada distraída recorre el aula y tropieza aleatoriamente con la sujeta de la que se me había hablado con anterioridad. Miro para abajo y... ¡pam! Se produce el impacto.
Porque ha sido impactante: de repente me veo un enorme tanga negro (eso sí, de Calvin Klein) asomando amistosamente por el pantalón de la muchacha. Pero por si esto no fuera ya bastante desagradable, encima es que en el tanga iba remetida una camiseta interior gris para mantener tapaditos los riñones, de manera que no se veía ni un solo trozo de piel.
Pensemos.
Si una se pone un tanga, se supone que es para enseñar cacho -digo yo. ¿Qué sentido tiene, pues, unir un tanga a una camiseta interior en plan "abueril", como vulgar sustituto de las bragas de cuello alto o, si me apuráis, de una braga-faja? ¡No es compatible!
La simple visión aún me produce escalofríos (cosa que no le sucederá a la chica que llevaba el modelito, evidentemente). Una persona imagina los tangas como prenda de lencería con un mínimo de sofisticación (aunque no todos lleven encaje, y los del mercadillo sean extremadamente vulgares: dos hilos sujetando un diminuto triángulo). ¡¡Hija, si tienes frío, ponte braguitas normales, pero no me vengas con arreglos extraños, que no queda fino!!
O, por lo menos, ten la decencia de no enseñarnos tres cuartos de tu tanga con la camiseta toa remetía y arrugá saludando al personal. Que no es elegante.
En fin... que no por el mero hecho de ponerte un tanga te sientes más sexy, no. Los tangas hay que saber llevarlos, como todo.
Pero a poder ser, siempre por dentro, por favor.
Besazzos,
*Luli*
6 comentarios:
Sólo puedo decir una cosa: jajajajajajajajajajajajaja!!!
Quién sabes, quizás ahora se pongan de moda los tangas de cuello vuelto XD
Cuando yo empiece a llevar tangas de cuello vuelto complementados con tacones... haré la parte B de esta entrada.
Esperamos que no se convierta en una saga ¬¬U
¡Gracias por leer y comentar, Teresa! ¡Qué haría sin ti! Muchos besazzos guapa ;)
Ey! Luli! Qué risa esta tarde! Jejejeje.
Estaba hablando con una amiga y le estaba diciendo que el otro día iba súper incómoda porque se me caían las medias... y me dice:
- Pues yo lo que hago es ponerme las bragas, encima las medias, y encima de las medias otras bragas, y así no se me caen...
Y ya me he acordado del tanga de cuello vuelto y no he podido parar de reír XDDDDDD
Te lo tenía que contar porque me he estado riendo como una hora!
Taluego! ^^
ESO debería estar sancionado por la Ley!!!
Jajaja, qué va... lo único que aprendemos de esto es que los humanos somos iguales en todas partes, aunque seamos de distintos pueblos, razas o edades.
XD anda que tu amiga también... ya le presentaré a mi compañera, ya ;P
Kizzes!! ¡Y vivan las bragas bufanderas!
hace mucho que no leía tu blog! jajaja es que qué indecencia!!!! esa chica no merece salir de su casa, por dios, debería ser delito, en serio, encuentro que tienes toda la razón.
me encantó haberte leído nuevamente, te mando saludos!!!
Adiós!! :D
Es una pasada que viejos lectores vuelvan de vez en cuando y saluden. Gracias a ti.
Besazzos y cuidate!!
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