martes, 1 de septiembre de 2009

El viejo Sherlock






Queridos lulilectores...


El fin del verano ha despertado en mí la rama más filosófica. Ahora mismo, estoy con unos nervios espeluznantes, porque este jueves (¡pasado mañana!) tengo un examen al que no me presenté en junio Y NO TENGO NI IDEA. No solo eso, sino que tengo que intentar meter de alguna manera en mi dulce cabecita unos tochacos impresionantes de apuntes, que, sinceramente, creo que no van a caber.


Pero en fin, dejando de lado los problemas que -literalmente- me quitan el sueño, procedo a la entrada (breve, como comprenderéis, estoy un poco liada).



Ayer, escuchando la radio, vino a mi mente, aún no sé cómo, un episodio de las aventuras de Sherlock Holmes, libros que en mi infancia adoraba. Gracias a Sherlock, aprendí que las mujeres (aunque creo que es aplicable a todas las personas en general) tienden a rescatar lo que más quieren o desean en situaciones extremas, de manera inconsciente.


Si, por ejemplo, una mujer está en su casa y, de repente, la casa se incendia, antes de salir tratará de salvar lo que más valor tenga para ella. Me parece lógico.


Yo he estado pensando que, si me ocurriera a mí, realmente no tengo ni idea de qué salvaría primero (o intentaría salvar). No estoy hablando de rescatar a otras personas o animales, sino objetos.


Supongamos que, por alguna de aquellas, una noche se incendia mi casa mientras todos dormimos. Mis padres, que estarán en su habitación, antes de irse intentarán salvar algo, igual que mi hermana, que estará en su dormitorio. Yo, que estaré en el mío, también cogeré lo que pueda antes de echar a correr y salvarme yo misma.


La pregunta que me he estado haciendo es: si me tuviera que ver en esa situación (Dios, Buda y Alá no lo quieran)... ¿qué salvaría primero?


La mayoría de cosas que me estimo las tengo en mi cuarto. Pero... por más que pienso, no alcanzo a adivinar cuál de esos objetos es el que más me dolería perder. ¿Mis libros? ¿Mis apuntes de la carrera y algunos del instituto todavía? ¿Mi bisutería? ¿Mi maquillaje? ¿Mi ordenador? ¿Mi ropa? ¿Mis CDs? ¿Algunas figuritas decorativas?


¿A por qué me lanzaría primero?


Lo he estado pensando intensamente, y no he llegado a una conclusión satisfactoria. Y eso me confunde. Si son cosas que aprecio mucho, ¿cómo es que me cuesta tanto decidirme? ¿Por qué no tengo un objeto favorito? ¿Significa eso que puedo prescindir de muchos de los objetos que poseo? No sé.


La verdad es que es una cuestión bastante espinosa, pero después de barruntarlo un poco creo que me decantaría por un bolso que tengo con muchos escritos, proyectos y esquemas de historias que algún día me gustaría intentar publicar, porque me considero una persona bastante artística, y esas narraciones o ideas son la obra de mi vida: son lo poco que he llegado a crear.


Pero bueno, he elegido ese bolso por elegir algo, porque, ya digo, que no lo tenía nada claro.

En fin, lulilectores, ya veremos si vuelvo a hablar algún día de este tema que tanto me ha estado inquietando; de momento, lo que voy a hacer es sentarme en mi escritorio y tratar de concentrarme de alguna manera para los cochinos exámenes que me quedan (dos), a ver si consigo sacarme algún cinquillo aunque sea.


Sin embargo, antes de despedirme, dejo la pregunta en el aire:


¿Qué salvaríais vosotros porque, si lo perdierais, se os iría la vida en ello? ¿Y por qué?

Es para pensarlo un rato, ¿no?



Besazzos,


*Luli*

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!
Bueno, yo tampoco estoy muy segura, pero supongo que salvaría mi portátil.
Tengo media vida ahí; mis escritos, proyectos, cosas del instituto, mis películas...
Creo que lo primero -y por auto reflejo- sería el portátil, aunque me lo tendría que replantear. Tengo muchas más cosas...
Haces pensar con tus preguntas, eh Luli xD.
Besos y suerte con los exámenes! ;)

Teresa dijo...

Yo necesitaría una carretilla! xD

Rescataría:
- La torre del ordenador (fotos, música, recuerdos...)
- Fotos imprimidas.
- Tarjetas de cumpleaños y eso.
- Las cosas que guardé de viajes (entradas, la tarjetita de la maleta de iberia, billetes de avión, mapas, el muelle de la cama del hotel de Florencia que se escapó mientras dormía y me guardé xDDDDD, etc.)

Me ha encantado esta entrada, me ha hecho pensar. Ya me veo mi casa incendiada y yo corriendo para rescatar un muelle...