O Lulicajera.
Sí, queridos lulilectores, las noticias más recientes de mi vida se reducen a eso: he encontrado trabajo en el supermercado de la playa de mi pueblo. De cajera.
Empecé el viernes, trabajo siete horas al día de pie pasando productos por el escáner. Hoy domingo me han dado libre.
De momento, los clientes me detestan bastante, porque soy la cajera más lenta y patosa de toda la plantilla, y creo colas enormes que empeoran con la presión de ser el centro de todas las miradas. Cuando me equivoco con el teclado del ordenador, o cuando devuelvo por error mal a la gente, a parte de que me pongo muy nerviosa, noto el peso de decenas de ojos hostiles sobre mí. Para más inri, destaco más que las demás porque como he entrado hace nada, aún no llevo el uniforme y voy de "paisano".
Pero, sin duda, el peor momento fue ayer, con un grupo de guardias civiles que vinieron a comprarse la merienda. Lo pasé fatal porque lo estaba haciendo bastante bien, hasta que le tocó el turno al guardia civil más guapo de todos (no es que fuera un bellezón, pero era bastante mono, un chotulus orlandiño), y encima imponía más porque llevaba las gafas de sol típicas de poli, con cristales reflejantes. Y... ¡pam! Me falló el programita de las narices.
Yo estaba sola y no me salía el ticket, me puse a chillar en busca de auxilio a alguna compañera, hasta que al final la panadera me ayudó. Por supuesto, me retrasé un montón y la cola se duplicó, y creo que todavía no me ha pasado el calor, madre mía QUÉ VERGÜENZA, no os lo podéis ni imaginar. Supongo que le daría pena y todo, pensaría "pobrecilla, se ha puesto nerviosa al verme". TIERRA, TRÁGAME.
A saber lo que pensarían; seguramente que soy una boba, o una lenta, o una incompetente, o ese tipo de cosas que piensa la gente cuando tiene prisa y va al supermercado y se pone a despotricar mentalmente cuando una cajera se equivoca (o, al menos, eso es lo que hacía yo hasta ahora; evidentemente, después de la experiencia mi opinión ha cambiado, y tendré más compasión/barra/paciencia con las pobres cajeras novatillas -o con pinta de novatillas-).
La verdad, no es que esté demasiado contenta, porque ya me había hecho a la idea de que no iba a trabajar este verano, así que ahora no solo tendré que apechugar con lo que me ha tocado, sino que encima me tendré que compaginar el trabajo con estudiar, porque me han quedado nada más y nada menos que DOS asignaturas para la primera semana de septiembre, así que tengo la moral bastante tocada, estoy desanimada y sin ganas de nada y me ha bajado bastante la autoestima.
Vamos, todo un éxito.
En fin, ya vendrán tiempos mejores.
Besazzos,
*Luli*
4 comentarios:
Muchos ánimos, Luli. Ya verás que con la práctica irás mejorando en tu trabajo, no te desanimes y pasa de las miradas hostiles de los clientes. A todos nos ha tocado, o nos tocará algún día ser nuevos en algo, así que su incomprensión es muy necia, no hagas caso. En cuanto a los estudios, ponte duro y muchos codos, cariño, es el único remedio.
Sólo me queda desearte suerte y mandarte
Un beso MUYGRANDE :)
¡¡Muchísimas gracias por tu comentario!!
Cien besazzos para ti.
Hola!
Se como te sientes, hace dos veranos trabajé como cajera en el carrefour. Hay gente para todo, ya verás...Una mujer vino despotricando porque habian tardado demasiado en la pescaderia (ni que yo tuviese la culpa xD), pero te toca aguantarte y callarte.
Otro hombre...porque vino justo cuando cerré la caja (evidentemente mi turno terminada y despues de 8 horas, tenia ganas de irme), pues el hombre empezó a insultarme ¬¬
Después de esa experiencia, tengo paciencia con las cajeras...Y otra cosa te digo...no pienso volver a trabar de cajera xD
un beso!
Hola, Isabel!
Sí, en algo coincidimos las dos:
A) Hay que tener muuucha paciencia.
B) Una y no más.
Jajjajaa, besazzos!!!
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